jueves, marzo 06, 2008

Nuevo rico

Todo transcurría como si nada en el show aéreo cerca de Moscú. Familias disfrutando del día, entusiastas de la aviación, expertos, periodistas, todos ellos con el dedo hinchado de tanto sacar fotos. Entre los pilotos allí presentes, muchas preguntas técnicas, mucha "foto con el nene", alguna que otra frase incomodante ("¿Viste? Con estos bombardeaban Bagdad), etc.
Todo normal, hasta que apareció un ruso, típico millonario de la camada gestada entre gallos y medianoche que siguió a la caída de la URSS, con anteojos oscuros y rodeado de guardaespaldas. El tipo se acercó al bombardero B-52 de la USAF, sacó la chequera y preguntó a los atónitos pilotos: "Qué hermoso avión! Cuánto vale?"





Los tripulantes se miraron entre ellos, preguntándose si el tipo iba en serio o si sería una joda. Uno de ellos sonrió nerviosamente y, cogoteando entre la masa de roperos que rodeaba al tipo, respondió: "Mire, venderse, no se vende; pero si estuviera en venta valdría algo así como U$S 600M."
El ruso sonrió: "Ah, eso no es problema, es una hermosa máquina."
Al final, el aparato no fue vendido.
Consejos:
1) Andate a algún osario -por ejemplo, Mojave- y comprá un B-52 de los almacenados para deguace. Lo vas a tener que restaurar, pero te va a salir más barato.
2) Metete en google y buscá "B-52 + tráfico de armas", que seguro aparece algún traficante dispuesto a escuchar ofertas. Le comprás el B-52, y seguro que por U$S 100M más agrandás el combo y te comprás un Tomahawk.





¿Quién sabe? A lo mejor lo quería para esto.

Etiquetas: ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio